Alejandro Armenta Mier
Tras la crisis sanitaria a nivel mundial en 2020, ocasionada por la pandemia del virus SARS-CoV-2, mejor conocido como covid-19, se vino una fuerte caída de la economía debido a los cierres de fronteras, la falta de comercialización y la baja producción con los cierres de fábricas y empresas productoras, por lo que México no fue la excepción.
Nuestro país como el resto del mundo creció a la baja, por lo que en 2021 el gobierno federal implementó una eficiente estrategia de recuperación económica, ejerciendo de manera eficiente el gasto público; promoviendo la inversión; fomentando el empleo digno; dándole prioridad al combate de la pandemia y a la preservación de la salud; otorgando apoyos sociales al bienestar para las familias mexicanas que lo necesitaban, los cuales ayudaron a mantener el consumo y fortalecer las condiciones laborales de los trabajadores; hubo responsabilidad fiscal que generó confianza en los inversionistas, y se reforzaron las cadenas globales de valor con el Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá.
De esta manera, para 2021 nuestro país creció económicamente, por lo que para el tercer trimestre del año pasado se registró un crecimiento de 6.1% del Producto Interno Bruto (PIB), además de la recuperación de miles de empleos.
Para este 2022 se espera un crecimiento económico de entre 3.6% y 4.6% del PIB, a pesar de que algunos organismos internacionales estimen un crecimiento de 3% para este año, se espera que se sigan generando empleos dignos y nos vaya bien a todos los mexicanos.
Es por ello, que desde el Paquete Económico 2022 se veló por los apoyos sociales para el bienestar, la estabilidad y solidez de las finanzas públicas, el apoyo a proyectos regionales detonadores con impacto positivo en el bienestar y el empleo de las familias y se dio un paso más para apoyar la soberanía energética nacional. Al principio de este nuevo año se ha hablado sobre dos factores de incertidumbre, el primero es la pandemia de covid-19 que se vuelve a manifestar con su variante ómicron y el segundo es la venta de Banamex. En primer lugar, se ha generado incertidumbre sobre si la nueva variante de covid-19 puede generar un efecto económico, no obstante, si se siguen las medidas sanitarias y no bajamos la guardia podremos contener esta nueva ola de contagios.
Con lo que respecta al anuncio de la venta de Banamex, la banca privada en México ha tenido una posición sólida, con índices de capitalización superiores a estándares internacionales y bajos índices de morosidad, por lo que la venta de este banco como lo ha señalado el propio grupo financiero, es por una estrategia comercial y no por costos, pues el año pasado tuvieron grandes utilidades.
No cabe duda que la banca pública y privada siempre serán un elemento clave para facilitar la inclusión financiera y el financiamiento de proyectos de alto impacto.
Es por ello que en el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República con la coordinación del senador Ricardo Monreal Ávila, seguiremos trabajando desde el Poder Legislativo, para hacer las modificaciones que sean necesarias y seguir apoyando el crecimiento económico de nuestro país y el bienestar de los millones de mexicanos que día con día trabajan para sacar adelante a sus familias y a nuestro país.